El ozono es un potente oxidante que, aplicado a nivel cutáneo, mejora la circulación sanguínea, estimula el metabolismo celular y ayuda a descomponer depósitos de grasa localizada. En tratamientos estéticos, el ozono se administra generalmente a través de aceites ozonizados o mediante una técnica llamada ozonoterapia, que permite penetrar las capas de la piel y optimizar los procesos naturales del cuerpo.
Al aumentar la oxigenación y eliminar toxinas, el ozono también contribuye a reafirmar la piel, mejorar su elasticidad y reducir la apariencia de celulitis. Este tratamiento no invasivo es ideal para quienes buscan una alternativa natural y eficaz para esculpir su figura sin cirugía ni efectos secundarios complejos.
